Tras la experiencia vivida en el proyecto “Sahara” desarrollado en Donostia-San Sebastián surge la posibilidad de otro trabajo al exterior y de gran formato para representar una de mis obras en una pared de la localidad de Agurain-Salvatierra.
Es un proyecto especial para mi ya que es el lugar donde crecí, a donde me siento vinculado emocionalmente y forma parte sustancial de mi vida.
El objetivo del proyecto es realizar una obra de arte en el exterior con el mismo tratamiento, en la medida de lo posible, con el que trabajo en un lienzo y con ello hacer el arte más visible y cercano al espectador, en este caso a los vecinos de Agurain-Salvatierra. Pretendo convertir el municipio en un espacio expositivo. Sacar la obra de arte de los espacios cerrados, íntimos, y en algunos casos elitista, al gran público en general, a la calle y además de forma permanente. Busco abrir el arte al exterior, hacerlo público, común, asociarlo a la visión cotidiana de los habitantes de Agurain-Salvatierra.
Para conseguirlo hay aspectos que condicionan esta labor. Las circunstancias hacen que la pared sustituya al lienzo, la pintura acrílica al óleo y el tamaño abarcable de un cuadro junto con la comodidad del estudio en este caso sea sustitudio por 40 metros cuadrados de superficie a pintar y estar colgado/subido a una grúa a 9 metros de altura. Todos estos condicionantes son una dificultad añadida para la consecución del objetivo marcado pero a la vez me los tomo como un reto a superar y una fuente de aprendizaje.
El motivo ha sido elegido en función del formato de la pared y del espacio que lo circunda. Finalmente, después de un arduo trabajo de selección, me he decantado por esta imagen de una gorila hembra tomada en el Parque de la Naturaleza de Cabárceno.
Los 15 días de trabajo no pudieron comenzar peor, con una granizada que arrancó todos los preparativos que había realizado sobre la pared. Después, salvo superar mi vértigo y estar sobre una grúa que con cada gesto de mi mano al pintar bailaba, el trabajo pictórico fue fantástico. Disfruté muchísimo. Cada reto que me fue planteando la pared lo fui superando y finalmente Agurain-Salvatierra tiene una gorila que discretamente observa a sus vecinos y forma parte de su día a día. El arte ha entrado o ha salido, depende desde donde se mire, en la localidad, se ha integrado, se ha hecho visible y se ha hecho cotidiano.